Concentrado en lo que hace. No busca la perfección pero sí ser cada día mejor. Desde el primer partido empezó a ganarse el corazón de los hinchas con sus goles, lleva 12 con la camiseta del Deportivo Cuenca y hasta diciembre espera doblar esa marca. Juan Ignacio Dinenno, un argentino que dice que puede dar más por el rojo de la Atenas del Ecuador.De carácter fuerte y poco carismático, así es Juan Dinenno, la nueva carta de gol del expreso austral, quien desde sus inicios en el fútbol, hace 20 años en su natal Rosario en el club Tiro Suizo se puso de centro delantero. Siempre soñó con hacer goles, pues eso es su pasión.
Luego pasó al club Provincial, donde asegura haber hecho los mejores amigos, “amigos de vida”, dice. Cuando tenía 14 años, fue captado por un representante de futbolistas y lo llevó a Racing; “ahí inició mi carrera”, recuerda. Su debut en primera división lo tuvo a los 19 años con la Academia, de visitante ante Estudiantes de La Plata. Tuvo algunos minutos. Su segundo partido fue de local, en el Cilindro de Avellaneda, ante Argentinos Juniors, no marcó; sí lo hizo en el tercer compromiso. “Fue algo único, siempre lo busqué, en ese instante recordé a mi familia, muchos años fuera de casa tratando de cumplir mi sueño y lo logré. Con Racing me siento identificado, al que le debo mucho”, manifestó.
A finales del 2016 aparece el interés del Deportivo Cuenca, y Dinenno comenta que buscaba continuidad, “nunca lo dudé, era una buena oportunidad para crecer, estuve convencido en venir y acá estoy, desde el primer día vine a aportar por el club que me abrió las puertas”, acotó.
Al igual que el resto de extranjeros, Dinenno estuvo desde los primeros días de la pretemporada y eso le ha servido de mucho para adaptarse al grupo, a la brevedad.
Conocer a los nuevos compañeros, nuevo cuerpo técnico, nueva cultura, nueva vida... “Todo era experiencias nuevas, uno nunca está preparado, el club nos da todas las comodidades y los compañeros son 10 puntos”, comenta el atacante que además dice que acoplarse a la altura le costó un poco más, pero al ser un tema natural, se buscó los modos para estar a punto desde el primer partido.
Dinenno se lleva con todos en el club, no tiene preferencia por nadie. “Acá vine a trabajar y hacer amigos, me llevo con todos, dentro de la cancha me concentro en hacer mi trabajo, hacer goles es mi prioridad. No me gusta bromear dentro de los entrenamientos, lo tomo con seriedad; afuera sí”, responde.
Dinenno lleva 12 goles marcados con la camiseta del Deportivo Cuenca, 10 en el Campeonato Ecuatoriano de Fútbol y dos en Copa Sudamericana, justamente estas dos dianas son las que más recuerda porque considera que fueron de gran habilidad. También tiene en la retina los tantos anotados a la Católica y a El Nacional en el certamen local. “Esto es gracias a un trabajo en equipo, de mis compañeros, es algo que agradezco, yo aporto desde mi posición; hacer goles es mi trabajo”.
Pese a su seriedad, Dinenno expresó que al festejar los goles rompe la seriedad, y para muestra, dos goles los festejó bailando. “Es una buena muestra de que el equipo está muy unido, hay compañerismo y unión”, dice.
A la hinchada agradecerle siempre por tomarse el tiempo y pagar una entrada por venir a vernos jugar. Es un respaldo incondicional que nosotros desde la cancha lo tenemos que responder. Yo tengo los ojos bien puestos en los partidos.
Acá estoy muy cómodo. Estoy lejos de mi familia, los extraño, pero este es mi trabajo y responderé como tal. Acá vivo con mi pareja, ya estamos juntos un poco más de dos años, nos comprendemos muy bien; los días son más amenos.
La ciudad en sí es muy bonita, me gusta para vivir. El Centro Histórico y Turi los visito con regularidad.
He comido de todo, aunque soy muy cuidadoso en la alimentación. Solo el cuy no lo he probado.
JM: "Por mis venas corre el Expreso Austral"
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