En la última parte, el técnico dispuso una práctica en espacio reducido con tres equipos en cancha. Al final, los perdedores fueron al “paredón”, para recibir los pelotazos de parte de sus compañeros. Walter Zea, Hamilton Piedra y Diego Ávila culminaron el entrenamiento con un trote alrededor del terreno de juego con supervisión del preparador físico Gustavo Zubeldía.
Michael Hoyos, volante ofensivo, manifestó que se encuentra bien y que la semana anterior sirvió para adaptarse más a sus compañeros. “Ante el Delfín será un lindo desafío sobre todo porque es en nuestra cancha donde todavía no hemos perdido. La semana pasada sirvió para corregir errores y espero ya en la vuelta convertir en el arco contrario,”, explicó. Sobre el nivel demostrado, Hoyos recalcó que con el pasar de los días irá mostrando su verdadero nivel. “La comprensión con el resto del equipo viene cada vez mejor y eso repercutirá en mi rendimiento”, finalizó el mediocampista argentino.
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