Mientras el sol y la lluvia buscaban protagonismo y alternaban sus roles en el complejo de Patamarca, Deportivo Cuenca hizo fútbol. El once habitual presentó tres cambios, todo indica que así esperará a la escuadra del estratega ecuatoriano Sixto Vizuete.
Desde que empezó la práctica no hubo misterio. Diez elementos se pusieron a órdenes del profesor Pablo Bravo para un trabajo de calistenia. El resto del grupo, a un costado de la cancha, jugaba al tradicional torito.
En los elegidos había chispa, energía, buen ambiente. Dejaban entrever las ganas de poner fin al mal momento. Luego de recibir la charla técnica por parte de Luis Soler y después de aplaudirse entre ellos, tomaron posiciones para un amistoso con las reservas.
Marcelo Ojeda ordenaba a su equipo desde los tres postes. Miguel Paniagua, como una especie de líbero, conformaba la línea de tres junto con el “Capi” Carlos Castro y Henry Cangá. Este último por izquierda, en lugar de Gregory González que venía como titular en fechas pretéritas.
El lateral-volante Andrés López se movía por derecha. Roberto Valarezo se desenvolvía por la zurda por donde solía ubicarse Edder Fuertes, quien estuvo entre los alternantes. Miguel Bravo cortaba el juego del rival en el medio campo, algo similar hacía Nicolás Domingo aunque el volante argentino, por momentos, trababa de ponerse el equipo al hombro y de distribuir el balón al compañero mejor ubicado.
Adelante, Pablo Vázquez se movía por todo el frente, algunas veces retrocedía para ahogar la salida del contrario. Al argentino ya se le nota con mejor presencia física aunque le falta controlar la ansiedad por marcar.
Byron Cano y Omar Andrade buscaban abastecerle por los costados. El primero estuvo impecable. Anotó un gol y abasteció los otros dos que marcó Vásquez, para un 3-0 con que se cerró la primera parte de práctica futbolística que duró 40 minutos.
Andrade, que jugaba en lugar de Julio Angulo, empezó por derecha pero terminó por el otro costado e hizo una importante micro sociedad con Valarezo. ¿Por qué González, Fuertes y Angulo quedaron al margen del rol titular? La respuesta lo tiene el técnico. Ayer el profesor no habló con la prensa. (BST)
Se debe llevar la presión
Miguel Bravo ratificó el compromiso que existe en el plantel de “en adelante dejar el alma por el Cuenca”, esto después de la mea culpa que se hizo junto con el cuerpo técnico y dirigentes. En rueda de prensa manifestó que la única forma de calmar la presión y las críticas es consiguiendo triunfos. “Quizá no interese mucho la forma como se gane, jugando bien o mal. En estos momentos hay que ganar como sea”.
Recordó que al empezar la temporada se comprometieron a “clasificar si o si a un torneo internacional”. Al salir de la zona de clasificación, es normal que aumente la presión, apuntó. “Hay que saber vivir con eso. Un futbolista que no sepa llevar la presión, de los hinchas y la misma prensa, no es futbolista. Uno tiene que acostumbrarse a la buena y mala crítica. Hay momentos en que los futbolistas tenemos que poner la cara para respaldar al técnico y a los dirigentes”.
Esto pasa en el fútbol
Nicolás Domingo no se extraña de los últimos hechos que se dieron en torno al club. Sucede en cualquier parte cuando no empiezan a darse los resultados, indicó. “Es la primera vez que se vive una semana así, pero bueno estas cosas pasan en el fútbol (…) Se pueden decir muchas cosas, cada quien tiene su opinión, yo pienso que tenemos que ir y ganar el domingo. Somos locales y hay que buscar ser protagonistas”.
Ante las críticas de algunos hinchas que esperan ver en los extranjeros un nivel que marque la diferencia, Domingo dijo estar “tranquilo, pasa siempre, es normal. Uno tiene que estar tranquilo con uno mismo para rendir al máximo. A veces las cosas salen mejor otras veces no, siempre trato cien por ciento de brindarme con mis compañeros y defender a la institución que me ha contratado, después si las cosas salen mejor o no hay que seguir trabajando para mejorar” reciba al instante las ultimas noticias en su email, subscribase