Expectativa
Es un partido considerado de alto riesgo y que ha sembrado una expectativa mayor. Se vaticina estadio lleno y un movimiento vertiginoso en los alrededores del feudo. Por eso, según Tapia, será necesario echar mano de 380 uniformados más en relación, por ejemplo, al último partido de Deportivo Cuenca en su cancha, ante Macará. Ese día llegaron al estadio 150 gendarmes, pero ante la tranquilidad del ambiente y la baja afluencia de público se prescindió de 50 de ellos. 100 velaron por la seguridad la tarde del 24 de junio.
La cobertura policíal para el domingo se desplegará con 180 policías en el interior del predio y 300 en los espacios aledaños, en tanto que entre 10 y 20 se ocuparán del servicio de tránsito.
“Intentaremos tener un cerco extremo en el estadio”, apuntó Castro.
A juicio de Edgar Enderica, presidente de la Asociación de Fútbol del Azuay, AFA, ente que tiene competencia de la organización de los eventos deportivos del escenario, el partido merece la asignación de un mayor énfasis en el aspecto logístico, especialmente en el de seguridad.
“Queremos garantizar la seguridad de los hinchas dentro y fuera del estadio, para los hinchas locales y visitantes y desde luego hemos empezado las gestiones con la Policía Nacional, el Cuerpo de Bomberos, la Defensa Civil y todos los organismos vinculados”, aseguró el máximo directivo de la asociación provincial.
Enderica aseguró que AFA aplicará un estricto control en las boleterías dada la gran afluencia de espectadores que prevé el partido del domingo. “Reforzaremos el control en todas las áreas; en base a ello estamos planificando los procesos con los diferentes organismos”, añadió el directivo.
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